Ocurre que durante las vacaciones muchas veces se sustituye un buen escritorio por una mesa en el comedor de casa o en la terraza. Si no se gestiona bien, creando un puesto de trabajo adecuado para poder trabajar, se puede perjudicar la calidad del trabajo y la salud de los ojos. Porque la mente no es la única que se estresa ni la espalda es la única que se ve perjudicada por la mala postura, sino que existe también el llamado estrés visual, originado por la alta exposición a pantallas de ordenadores, tablets y móviles, que en verano suele combinarse con el intento de leer o trabajar al aire libre, con el añadido de la luz del sol.
Según la Sociedad Ergoftalmológica Española, sabrás que sufres estrés ocular si sientes los ojos cansados, irritados o muy secos y te cuesta ver con claridad o enfocar la vista. Esto no necesariamente implica un problema de vista a largo plazo, sino que puede ser un hecho puntual que se produzca después de un día de mucha exposición al ordenador. Coge la costumbre y pon solución a tiempo, para asegurarte de mantener tu calidad de vida y rendimiento.
1. Cuida la iluminación. La pantalla de tu ordenador o dispositivo no debe recibir la luz directa del sol ni de la lámpara, porque se reflejaría y eso puede dañar tu vista. Necesitarás una iluminación indirecta pero suficiente, y a ser posible que sea natural, y que se complemente con otra luz desde otro punto.
2. Mantén la distancia adecuada. Los expertos hablan de la “distancia de Harmon”, que al parecer supone unos 40 centímetros entre la vista y el monitor. Si se trata de tu móvil o tablet, aléjate en la medida en que puedas o trata de combinar estos dispositivos con el PC o incluso con momentos de pausa y desconexión. En el caso de que además veas la televisión, sobre todo con las pantallas de más pulgadas, es importante que mantengas distancia de varios metros y que evites muchas horas seguidas de verla sin parar a descansar la vista.
3. Coloca bien tu silla de trabajo. La posición de tu cuerpo ha de ser la correcta para que tus ojos coincidan con la altura de la pantalla, y no necesites hacer ninguna tensión muscular ni de la vista.
4. Haz descansos para mover la vista del mismo punto. Los expertos en oftalmología recomiendan un descanso visual de una vez cada hora como mínimo, y preferiblemente cada quince minutos. Consiste en enfocar la vista en objetos más alejados de la pantalla durante unos pocos segundos, o mirar por la ventana hacia el paisaje. Esto ayuda a mejorar la visión y a relajar la vista para evitar la fatiga ocular.
5. Reduce en la medida en que puedas tus horas de televisión, ordenador y demás aparatos. Si utilizas la tecnología para trabajar, al menos intenta desconectar de ella cuando descanses o hagas actividades familiares o de ocio. Hay mil opciones para divertirse, descansar o disfrutar en familia que no implican utilizar pantallas, por mucho que a veces se nos olvide en la era tecnológica. Prueba algún deporte, afición artística o juego de mesa. El abanico es muy amplio, y en todo caso, ayudarás a tu vista a descansar y a tu mente a despejarse.